Mi amigo Rafael Orellana ha podido llegar, el solo y sin ayuda, por primera vez en su vida en su silla de ruedas, desde su casa en el Coso, al Paseo de Rojas por la calle San Pedro.

Hoy, todo eufórico me lo ha comunicado. Con sus 69 años lo vi tan contento como niño que por primera vez se ha subido en la bicicleta sin las ruedas anti vuelco.

Y todo ello gracias al reciente arreglo de la calle San Pedro, porque a través de la calle el Peso, principal vía comercial de la ciudad de Lucena, no hubiera sido posible en silla de ruedas a no ser que tengas cierta habilidad en el manejo de la misma.

Y estamos hablando de una calle en la que ya se intervino no hace muchos años pero en la que no se tuvo en cuenta la Normativa de accesibilidad.

Ahora mi amigo Rafael me ha confesado una nueva meta: llegar a AMFE -asociación de discapacitados- el solo con su silla de ruedas, por un lugar seguro sin tener que "pisar" la calzada por donde van los coches. 

Esos son los objetivos que tenemos las personas con discapacidad en silla de ruedas y por ello estamos luchando y en muchas ocasiones no escuchados incluso criticados.

Es posible que tú, que vas andando, no comprendas que con tan poco nos conformemos pero te podemos asegurar que hasta que no consigamos llegar a donde tú llegas no vamos a dejar de exigir nuestros derechos.

Venga Rafael: la siguiente parada la tenemos en AMFE, solos en nuestras sillas de ruedas.